Buscar este blog

Translate

viernes, 23 de diciembre de 2016

Somos Tiempo...

No se paren a pensar demasiado.
Somos tiempo que se va...
Tomen impulso: láncense.

Encuéntrense en alrededores hasta llegar a sus centros,
que no les asusten los abismos
cuando se trate de hallarse
para ir dejando esparcidas sus huellas...

Si el sentimiento les altera: déjense remover e investiguen a dónde les lleva.

Si hay caminos fuera del camino: pisen fuerte, quizá descubran senderos preñados de Sol.

Si la vida les pellizca no se cubran la piel de pretextos y excusas.

Si de pronto el dolor aparece siéntanlo así: intenso y complicado...

No detengan una sonrisa si el cuerpo les pide aventura y deseo.

No dejen de leer la intención cuando brille, traviesa, en aquellos ojos inquietos...

No se queden con el nombre de la estación: súbanse al tren y exijan que vaya despacio...

Que hay bocas que saben de morder,
Como manos se olvidan del reloj...

Déjense deshacer para nacer de otra manera.
Deshagan ustedes también, y que la imaginación les guíe...

Averigüen nuevos lugares en cuerpos propios y extraños, para que dejen de serlo.

Lleven luz a algún rincón donde compartan latidos sin remilgos ni pudores.

Que huela a ventanas abiertas,
Que sea amor, pasión o locura...

Que no tenga nombre si así se siente más bonito,
Que nadie les diga cuándo parar.

Que suelten las riendas si se trata de amar...
Y que no renuncien a ello: JAMÁS.

Que sepan reirse cuando aprieten las dudas...

Y, que cada Sol encuentre, algún día, a su Luna...

lunes, 19 de diciembre de 2016

Desde que estás aquí

Desde que estás aquí,
he dejado mi gobierno en manos del instinto.
La anarquía de mi pelo pregunta más por ti.
Sabes resolverme el misterio de la piel que una vez fue laberinto...

Desde que estás aquí,
Mis pies se alejan del camino,
Y me pierdo sin pudores en el pozo de tu ombligo...

No pregunto para que no contestes,
Ni te pido más razones que una eterna sinrazón...

Desde que estás conmigo,
Mi boca no sabe de dar treguas,
Mis manos te me hacen infinito,
Nos sabemos sin inicio y sin final,
Algo me dice que esto no es casualidad...

Desde que estás conmigo,
Ya no hay paz en mi sofá,
Ni te doy ni me das respiro,
Me ganaste la batalla
De sentir siempre antes de pensar...

jueves, 8 de diciembre de 2016

Ellos

Ellos:
una vida maquillada
De fingir que son libres.

Ellos:
de alas cortadas
en jaulas invisibles.

Ellos:
un mar de emociones
Que no siempre entienden.
Que les asustan si se proponen,
Que les torturan y les sacuden.

Ellos:
una lucha desesperada,
Por abrir de par en par las ventanas,
Que den paso al viento,
Que empuje, que de aliento...

A ellos,
que nos les coincide
El latido de siempre
Con éste de ahora.

Ellos,
que cuando se lloran
ya no son dos almas a solas.

Ellos:
Que se muerden sin pensar
Que se saben sin hablar,
Que se cuidan y se retan
Que en cada roce, se dejan llevar...

Ellos:
Que no sienten la culpa
Porque han entendido
Que el amor no se esconde
Cuando, por fin, algo tiene sentido.

Ellos,
que vinieron a cambiarse el mundo
A entregarse vida y licencias.

Ellos,
Demostrándole al gentío
Que no importa más el pecho
que el lugar que ocupan sus latidos...

Ellos,
Que se quedan sin excusas
Y cuentan por los ojos
Cómo con los besos
Van llenándose el vacío...

Ellos:
un viaje prohibido
Que arde por dentro
Sangrando los días.

Ellos,
Soñando con la mañana
De risas, delirios y locuras,
De amor por la ventana,
De familia, de sangre, de luna...

Ellos...
y, por fin, ella.
Que les cumple su sueño,
Prestándoles el nido
De libertad sin límites
De lucha contra el miedo...

Ellos,
Que ahora son más con ellos.
Que pusieron patas arriba su vida,
Que les enseñan mil cosas
Cada minuto del día.

Ellos..., para ellos.
Asegurándoles un cobijo de humildad,
De amor sin censuras,
De confianza, respeto y libertad.

Ellos.

Ellos.

Ellos.

Tantos ellos...

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Has venido a ofrecerme un reloj oxidado

No sé cómo decirte
Que el momento ha pasado,
Que lloré más de un río
Por un amor ya acabado...

Leo en tus ojos
Un periódico atrasado.
No hay café ya en nuestra mesa.
Los recuerdos, son pasado...

No se cómo contarte
Lo que me dolieron tus manos.
Ni todo lo que hice
Para despertar del sueño equivocado.

Tanto te supe que me aprendí tu dolor,
Pero te he superado y ya no me dueles.

Te miro y lamento lo que te está por venir:

Pararme los pasos,
Borrar el tiempo que te di...

Olvidarte la voz
Cuando me grites 'Te Quiero'.

Perderte el en camino
Que te traía hasta aquí...

Habrás de verme de su mano, feliz.
Tendrás que alegrarte, a duras penas, por mí.

Pediremos al cielo
Que esta vez no seamos fugaces,
Que el destino nos lleve donde tengamos que ir.

Que yo ahora te miro y sé que me quieres.
Que no me mirabas y yo no era feliz.

Que tú ahora me miras sabiendo que yo estaba.
Que yo te miraba y me cansé de sufrir...

Siempre te dije que no hacía falta gritar el amor si se demostraba.

No quisiste quedarte
A pararme el momento
Y yo también avancé.

miércoles, 30 de noviembre de 2016

1

Este 1 me vino envuelto en poesía.
Me pintó el sol en el cielo,
Le dió cobijo al alma
Y me vino a cumplir mil deseos...

Este 1, que es comienzo,
Son, tambien, 32 pasos de un camino.
Derrotas y Victorias,
Familiares y amigos,
que acabaron dándoles sentido...

Para este 1 tomo aire,
que es pulmón y regalo.
Y también recuerdo y olvido.
Y tacto y suspiro.

Este 1 no me frena,
Porque voy a por 1 más...

¡Este 1 se me queda pequeño
Porque sois muy grandes!

¡GRACIAS!

sábado, 26 de noviembre de 2016

Al Hombre de mi Vida (orgullosa de haber sido aquel broche en tu pecho)

En días como hoy...
¡cuánto me gustaría creer!

Creer firmemente que llegará el día
en que ya no te extrañaré.
Que no te pensaré, lejano y sonriente.
Que no hará falta vivir en tu silbido,
Que al abrir los ojos, me estarás esperando.

Y yo, soltándome la coleta,
Volveré a correr, a reír, a sentirte.
Volveré a nacer...

En días como hoy...
¡cuánto me gustaría tener esa Fe!

Porque 98 son las veces
Que cada cinco minutos me faltas.
Y sé que el año que viene, serán 99,
Porque, justo ayer, conté 97.

Te fuiste,
y se presentaron diferentes las primaveras,
Los meses avanzan, pero a veces...
Pongo mis ojos
en los días que quedaron atrás,
Y no ando del todo
sin tus manos ya arrugadas,
Sin tu fuerza que, poco a poco, te faltaba.

No encontré las palabras,
(Porque aún no las conocía),
Pero me sobraban tus latidos,
Esa forma de mecerme,
De echarme a tu lado
Y quedarme dormida.

Eres tú el hombre de mi vida,
Porque es imposible que alguien, me ame más.
Y que, casi sin habernos disfrutado,
Por aquel tiempo que tuvimos,
Merezca la pena todo en mi vida.

Porque no te veo,
Pero te quedaste en la música,
En cada otoño,
En los inviernos de este corazón.
Y en las ganas de encontrarte otra vez...

Porque viaja en el viento, tu voz firme,
Tu abrazo grave, tu beso eterno.

No te veo, pero no te fuiste,
Estás en los rayitos de Mi Sol,
De tu luz bonita...

Estás en mis ganas y son tuyas las fuerzas.

Me quedaron tus ideas,
Tus férreos valores,
Tu lucha sin descanso...

Tu manera de mirar, es ahora mía.
Y también esa forma tuya que tuviste de amar...

No creo.
Será porque tampoco tú lo hacías...

Nuestro mañana prometido,
Es nuestro hoy compartido,
Porque sé que me arropas
Y me sigues cantando...

Y te confieso que más de una noche te sueño,
Y, en más de dos,
El abrazo nos dura más de un rato...

Por eso yo te creo.
Y me creo.
Y no hace falta nada más...

Te quiero, iaio.

¡Feliz cumpleaños!

martes, 22 de noviembre de 2016

Me pusiste precio...

Te encontré tocándome a la puerta
Y te dejé pasar.
Te ofrecí un café recién hecho
Y te conté la historia de mis muebles rotos.

La foto en la pared,
Las flores del balcón,
La radio siempre puesta
Y un baile, si se tercia.

Te dejé allí adentro
Y salí a buscarme un Sol para el salón.

Cuando volví tú ya no estabas.
Ni los muebles,
Ni aquel marco.
Ni las flores,
Ni una razón.

Hoy te acercas a la orilla de este cuerpo,
Ofreciendo una explicación...

Y no entiendes, vida mía,
Que ya no te pido cuentas,
Que el corazón se me acostumbró.

Pensé, cuando te fuiste,
Cargado con mi pasado,
Que bien pago tuve
Si en algo te ayudó...

Y vas rozando
Esta piel que no te tiembla,
Y vas buscando
Lo que un día te sobró.

Y ahora que ya no me importa,
Anda, ve y dedícame otra.

Vende también este momento,
Bailame y dime 'lo siento'.

Muere tú, también de amor...

viernes, 18 de noviembre de 2016

Ojos de lluvia

Tenía un libro escondido en los ojos.

Ojos de besos y antojos.
Caramelo en los labios y curiosidad en las manos,
Ganándole a la vida batallas sin descanso.
Deseo en la boca que muere de instinto,
Corazón renovado que late distinto.

Ojos de princesa y de cuentos.
Viendo realidades y creyéndose ajena,
Tentando a la suerte sin pausa y sin tregua.
Besando la lona del tiempo y la vida,
Sientiéndose sola, planeando la huida.

Ojos de lucha y cansancio.
Se echa a la espalda derrotas sin dueño,
Conoce las cenizas, pero no sabe del fuego.
Barriendo mañanas repletas de sueños,
Tejiéndole otoños a sus alas sin vuelo.

Ojos de lluvia y fracaso.
Frente a frente y sin hablar,
Dolor reflejado en la piel,
Arrugas de angustia en la voz,
Sueños, que no supieron a miel.

Le leí la historia en cuanto miré sus ojos.

domingo, 13 de noviembre de 2016

No eres tú...

Ahora que te me das en cualquier rincón de la casa.
Ahora que dejas tus cosas por el suelo y encuentras mis sueños por el aire.

Ahora que sé cada vez que te me asustas,
Después de tanto pedirte que no te me acabes.

He salido a rescatarme de tus rincones sin salida,
Dibujando a cada instante calles y avenidas.

He visto mis pasos en tus ojos,
Favores de manos que se me ofrecían.

Has querido bailar esta noche
En el salón, sin música ni gente.
Y se me han quedado cortos
Tus cuentos en mi mente.

Ya no te encuentro leyendo bajo mi lámpara de noche,
Y busco finales que no lleven tu firma.

No se me enfría el café
Ni se me hace amargo ya tu nombre...

Se me ha instalado la vida aquí en el piso:
Me ocupa tus espacios reservados
y me llena tus vacíos sin permiso...

Y tú no lo ves,
Que estoy tan lejos que ya no me tocas.

No me alteras la vida en la tripa,
No me quemas cuando me digo de arder.
No me arrancas suspiros del alma,
No me inquieta que quieras volver.

Me diste tiempo y se te hizo tarde.

No eres tú.
Es que ahora... soy yo.

jueves, 10 de noviembre de 2016

No lo entiendo y ocurre.

Pasa, en ocasiones,
que el latido abandona al corazón.
Que el tacto no es vehículo para el calor.
Que el vacío es más grande que el abrazo.

No tiene sentido y, sin embargo, ocurre.
Que la sangre sólo pasea.
Que el dolor en otros ojos, no nos duele.
Que los genes son ajenos,
Que el frío no nos hiela.

Y dan ganas de sacudir el mundo
Y preguntarle: "¿qué coño te pasa?"
Que ya no lo sientes,
Que ya no te afecta.

¡Y dan ganas de echar a correr!

Para volver a sudar,
Para que el esfuerzo te haga,
Para sentir que estás vivo,
Para que el alma te arda.

Y es que, a veces, el ser humano deja de ser...

sábado, 5 de noviembre de 2016

A través del cristal

A veces, es bueno pararse a observar.

A mirarse por dentro,
a resolver el pellizco,
a dolerse en el fondo,
a juzgarse, a hacerse llorar...

A veces se para, para frenarse los miedos.
A veces se detiene para dejarse llevar...

Tu mirada, a través del cristal de los tiempos,
escucha el silencio de los pasos que te han llevado hasta donde estás.

Creer más en ti que en cualquier otra cosa.
Dudar más de ti que del aire y del capricho del viento.

Llevarte la arena en los pies y soltarla, a poquitos, en caminos inciertos.
Amar el hogar sin querer regresar...

Que pienses en mí y no te me asustes.
Que en el instante que detienes me encuentres y no te me quieras alejar...

Asomarme al balcón
de antiguas 'madrugás'.
Sentir que me sientes,
Aunque nunca digas 'ná'.

Quererte y no querer
Echarte de menos.

Mezclarse, sin parar,
Entre deseo y realidad.

Pararse y observar.

Observarte.

                                  Y parar.

martes, 1 de noviembre de 2016

Capitán de tus sueños

Me viene a la mente aquella noche en la que, entre risas y algún secreto, compartimos nuestro último rato de café.

¿Tú la recuerdas?

Yo te contaba de dónde me venía aquel miedo y tú confesabas algún que otro sueño...

Me dijiste que querías navegar: levar las anclas más trabadas, robarle el hueco a las olas... y zarpar.

Te escuchaba tan atenta, que me era muy sencillo descubrirte, en los ojos, cada milla de ese mar...

Y te dije (¿no te acuerdas?): "no te alejes de tu orilla. Sé que más pronto que tarde, el momento llegará"

Me miraste, con tus ojillos llenitos de esperanza, y respondiste con un tímido... "ojalá".

Pero yo estaba segura: lo tenías escrito en el destino y en las palmas de las manos. Y yo tenía un doctorado en leerte, sin descanso.

Y añadí: "créeme pero, sobre todo, créete. Y, cuando veas amanecer en aquella otra orilla, te acordarás de esta idiota, que estará a miles de Km y sonreirás".

Hoy, con un café más en el cuerpo y un cuaderno que me templa el alma, te confieso que, de las dos cosas que te confirmé, sólo estaba segura de una.

Llenamos la noche de tanta ilusión, que sirvió de pulmón para que izaras las velas...

Y ya lejos de aquí, te puedo sentir la emoción en los huesos.
Y sé que navegas: capitán de tus sueños, polizón de mis miedos...

No me dió tiempo a contarte
que siento amor por cada ocaso,
por eso no me matan las heridas
que las hojas secas de la vida,
van dejando tras sus pasos...

Pero me gana la batalla la nostalgia,
si me entrego a estos momentos.

Y me doy entera, sin excusas,
En la guerra de olvidarte,
De enterrar viejos recuerdos...

lunes, 24 de octubre de 2016

¡Bendito parpadeo!

Gente que ensombrece el asombro, gente que, a leguas puede verse, necesita de un resquicio que le ilumine algún rincón de sus entrañas.

Gente que no quiere ver que ardo cuando el viento me agita y que vuelo frente a cada obstáculo cuando no soy vista.

No me afectan sus tormentas ni tampoco sus sequías, porque cuando el sol nace, me pilla siempre cerca de su orilla...

Yo bailo al ritmo que me marcan mis latidos y no necesito de sus palmas ni tampoco de sus bríos...

Gente que no entiende que la luz se lleva dentro y que los naufragios solo cuentan si descubres otras islas que despiertan tu conciencia...

Y entre tanta gente, de pronto, personas.
Que suman, que aportan, que se dan y... venga, que sí.

Sin pensar.

Personas que vienen con sus soles y sus cosas,
Con sus líos y algún caos.

Personas que viven cada vez que respiran
Y comparten caminos que remueven y te enseñan.

De repente, personas que traen respuestas que ya no buscabas.

Personas que se dejan sus detalles
En tu rincón menos pensado.

Personas que aparecen de pronto
cuando ya se han ido.
Para volver a ser.

Tanta gente y, por suerte, personas.
Con el alma revuelta que juegan a dejarte torcida la sonrisa y el "sentí'o removí'o".
                                                     
¡Cuánta gente que no es más que gente!

Y qué de suerte cuando, en un parpadeo...

...TÚ.

sábado, 22 de octubre de 2016

Ardiendo

Estuve, aquella vez,
sentada al borde de un alma,
con vistas a su abismo.

Dispuesta a saltar,
Tardé mucho en entender
Que no me agarraría
En caso de caer...

Me siento ahora tentada
Por una mirada descarada,
Que se detiene cuando pasa,
Que me sonríe... y que me abrasa.

Un alma nueva
Que no me obliga a saltar,
Pero me toma de la mano
Y promete que no me soltará.

Porque me quiere entera,
Recoge mis pedazos,
Y siento que me cura,
Al filo de sus brazos...

Y ya no recuerdo
La letra de aquella canción.
Ni por qué yo escribía
Suplicando perdón.

Cada cual elige el fuego
en el que quiere arder,
Y este calor me anuncia tormenta.

Si se quemó o se consumió,
Ya no lo sé.
Sé que algún día lo contará:
Cuando el tiempo le pida cuentas...


A FUEGO LENTO

No hay luz en el salón.
Tan sólo la bombilla que alumbra
los pasos de la gente que, afuera,
aún anda perdida...

Te acercas sin dudar:
Una mano en mi espalda,
La otra... busca en mis caminos
Un lugar donde pararse a descansar.

Viaja tu boca hasta mi oído
Dejando colgados besos de cielo y abrigo.

Me muevo entre susurros,
De palabras que vienen de ojos cerrados.

Me quedo quieta y te respiro,
Sacándole el jugo a cada latido...

Me miras y te bailo
y, otra vez,
me siento bonita.

Te nombro y me cantas,
Me enseñas cómo se detiene el tiempo,
De esta noche infinita...

Mi cabeza en tu pecho,
Tus brazos en mi espalda,
A fuego lento nuestros pasos,
Y ser eternos en nuestras madrugadas...

jueves, 20 de octubre de 2016

NOS SOLTAMOS LAS MANOS

Me queda la sensación de que no supimos hacerlo,
de que nos conformamos con poco,
de que ni tú ni yo desenredamos la distancia
que acabó dejándonos el sueño roto.

Me queda la sensación de que nos quisimos tanto...
De que nadie lo sabía
Lo mucho que me querías
ni cuánto yo te sentía

Se fue tejiendo nuestra historia
Con los dedos que recorren cicatrices y alguna herida
Nos contamos cada lucha,
No nos dimos a penas cuenta
De lo grande que esto era

Me escuchabas y yo te sentía
Aquí...

¿Por qué nos conformamos con las migajas del amor?
¿Por qué se me vació el aire y cuándo pasó?
Si tú lo llenabas todo y yo...
Remendé con cada beso los jirones en tu corazón...

¡Te quise tanto! ¡Y me amaste tanto!
¿Qué pasó? Se nos escurrió...

domingo, 16 de octubre de 2016

Cansada y harta

Estoy cansada de tanta máscara lejos del carnaval.
Harta de la comida enlatada,
De la luz artificial.

Cansada del maquillaje y sus postizos,
De la foto en blanco y negro,
De que el premio cuente más que la ilusión.

Estoy harta del amor que dura un rato,
Del calor de contrabando,
Del 'será o no será'.

Cansada y harta del tic-tac del segundero,
De las bocas que se llenan cuando dicen y no sienten los 'Te Quiero'.

Estoy cansada de huir sin un motivo,
Harta de pensar en lo que pudo ser y nunca ha sido.

Estoy cansada de la mentira gratuita,
Estoy muy harta de que no te atrevas a decir en voz alta lo que el alma te grita.

Estoy cansada de los valientes sin arrojo,
Harta de que aparezcas cada vez que cierro los ojos.

Estoy cansada de que me corten los caminos,
Harta de que me quieran muy callada,
De que quieran convencerme de que mi vida no va conmigo...

Cansada de que tanta injusticia, se quede sin castigo,
Harta de que, quien debiera protestar, ni siquiera escuche lo que digo...

Estoy cansada y harta,
Pero pienso, luego escribo.

Estoy cansada y harta,
Pero lucho, luego vivo.

sábado, 15 de octubre de 2016

Son cosas distintas

No es lo mismo amar tenerte, que tenerte que amar.

No es lo mismo tocarte en sueños que, que sea un sueño tocarte.

No es lo mismo el cielo de tu boca que, que tu boca me lleve al cielo.

Nada tiene que ver la palabra besar, con besarte las palabras.

No es igual la carta en el buzón, que el buzón de las cartas.

No es lo mismo matar un sentimiento, que un sentimiento que mata.

No es lo mismo olvidar y alejarse, que alejarme para ver si te olvido.

No tienen que ver el arte y la hartura,
Ni helarte cuando se trate de mí.

Y, necesito que entiendas que...

No es lo mismo, gritárselo al mundo, que escribírtelo a ti.

No.
No es lo mismo...

viernes, 14 de octubre de 2016

En el corazón no se manda

Mírala cuando esté distraída,
Haciendo sus cosas.

Mírala cuando lucha por lo que quiere,
Piensa si te entusiasma su sueño,
Si darías lo que fuese para que lo consiguiese.

Y piensa si lo harías porque ese es,  precisamente, el primero de los tuyos...

Obsérvala mientras se ríe,
Y plantéate si podrías vivir sin ese sonido.

Mírale las alas y piensa si te irías.
Si por verlas extendidas,
Tú mismo te sacrificarías...

Mira sus manos.
Imagínalas tocando otras manos.
Ahora dime...: ¿aún sigues mirando?

Ahora imagina tu vida dentro de 50 años...
¿Están sus cosas?
¿Quedan, todavía, sueños?
¿Escuchas aún su risa?
¿Te acarician, cálidas, sus manos?

Y, si tienes dudas, vuelve a empezar.
¿En quién piensas ahora?
¿Con quién te atreverías a saltar?

La vida que tenemos es sólo una,
Se nos van los años mientras les contamos las lunas...

Lo que sientes sólo hace daño cuando te lo niegas.

En el corazón no se manda
Cuando es el destino el que habla...

miércoles, 12 de octubre de 2016

Tenemos el hilo enredado...

Aquellas dos orillas tuyas, que no olvido porque te dolían, aunque nunca lo dijeras...

Esta lluvia mía que acaba limpiándome el alma y la culpa.

Y en medio...

La dudas, los laberintos, las decisiones equivocadas, las huidas hacia delante.

La culpa, la pena, el no saber, el suponer, el tener que hacer...

Extrañar, buscar, esperar, encontrar, soltar, vuelta a empezar...

Dolor, hastío, otra vez culpa, ahora distinta, ahora es más mía.

Recuerdo de una noche idealizada,
el sentimiento del amor,
la gratitud, la esperanza, la felicidad, la sorpresa,
el tiempo de dos días,
una imagen, menos 1000 palabras.

La angustia. El dolor de lo que se rompe.
La incredulidad. La resistencia.
Todo el mundo en unos hombros.

El rechazo, las escusas, el escudo, los porqués, y el no entender...

El disimulo que asfixia, el querer,
el no poder.
El amar, el no deber.
Y de nuevo, el no entender...

El espacio y mucho aire.
Las letras y algún rincón.
Otras risas y nuevas caras.
El creer que ya, pero... no.

El volver a ver.
El atar de los cabos.
El mar, de nuevo el mar
y otra orilla cosida con el mismo hilo de aquella vez...

El yo qué sé.
El ya está bien.
El me rindes. Pero ¿quién gana?

El ¿ahora qué?
Tú, de nuevo en una orilla.

Yo, lloviendo otra vez...

jueves, 6 de octubre de 2016

NO ME CREO

No me creo que ya no creas en esto nuestro,
Que frenes mi sonrisa para que no ocupe más tu mente,
Que hayas olvidado mis maneras de quererte...

No me creo que no se te amotine la sangre debajo de la piel,
Que detengas los latidos de tu corazón inerte,
Que se te hayan cansado los besos de leerme...

No me creo que en tus vuelos no me pienses,
Que mi olor en tu camisa haya dejado de dolerte,
Que no cuentes, a las seis, cómo fue aquello de amarme sin tenerme...

No me creo que la vida haya dicho que ya no hay más,
Que fuera el miedo el que apostara con la carta más potente,
Que ya no nos toque el destino con la varita de la suerte...

No me creo que una historia que nació mágica, como la nuestra,
Se rinda así de cobarde e indulgente,
Porque te siento cada vez que tomo aire
Y te sueño, sin remedio, solo a ti en medio de tanta gente...

No me creo la fortuna de quererte,
De que el alma se me encienda cuando creo que aún me sientes...

No me creo la locura de no verte,
Y no me perdono la huida,
en la noche más bonita de mi vida,
Que me robó tus mañanas en mi vientre...

martes, 4 de octubre de 2016

Nada nos parará

A veces, el coraje te nace y, en otras, lo haces.

En tu sonrisa la fuerza de mil mares,
En tu cielo el calor de infinitos soles...

Abre los ojos con valentía y certeza,
Que aquí tienes mi alma y mi sangre,
Para caminar contigo por tus veredas.

Vamos a mirar al miedo de frente,
Que sepa que lucha contra una fiera y su gente.

Que se entere que lleva las de perder,
Que mañana se habrán acabado sus amenazas de muerte.

Que no hay quien pueda contigo,
Que estás y que estamos
Sin importar distancias ni olvidos.

Mujer, que nadie te pare,
Que eres tú la que agita la sangre,
La valiente, la amiga, la madre...

Tú que mueves el mundo,
No detengas tu grito en susurros,
¡Ábrete paso y pídete vida!

Que aún queda todo delante,
¡Que eres tú quien lleva el timón y el volante!

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Todavía...

La primera vez fue un tropiezo improvisado: yo andaba sin saber hacia adónde y tú tratabas de ordenarte los dolores, sacándolos fuera para que se los llevara el aire y el tiempo...

La segunda vez, fue una sorpresa: yo, que nada esperaba, te sentí cerca y me tocó temblar; tú, que aún no me imaginabas, te quedaste mudo en el asombro y te tocó confiar las palabras a tu forma de mirar...

¡Y fuimos cómplices de una forma tan distinta...!
Tú, bebiendo de las líneas de mi vida,
Yo, viviendo del sueño de ti...

Y, en el instante más dulce, se nos acabó el tiempo de nuestra canción...
"Se nos fue, sin quejarse y sin quererlo...", como escribió aquel poeta...

Y me dolió, como le duelen las olas a las viejas rocas.
Y me alejé, deseándote el calor y el abrazo que siento cuando, de alguna forma, todavía me tocas...

Sí, ya te sé... quizá sea ese el problema.
Sí, ya lo sé... pero, ¿qué puedo hacer?

Dame tiempo y aire, como los tuyos, aquella vez...

Para que seas feliz, yo te doy camino y alas,
que lo único que tengo es este espacio que te dejo,
una raíz que me sabe un poco amarga
y en el alma un viento de tormenta que, sin remedio, te me arranca
y, sin preguntas, me tira y me arrastra...

Shh, no digas nada...

Te he descubierto en la piel, ciertos caminos que saben, de tu historia, capítulos que no acostumbras a contar...

Pero, calla, no rompas el silencio en el que te busco y me desvivo, que huele a cómplice nuestro latido y ya no me aguanto cuando me pide más.

Voy paseándote lento, parándome en cada una de tus aceras y, sin pedirte permiso... me recreo y, con descaro me revuelvo cuando el tiempo se me agota y las noches se me antojan cada vez más cortas...

Pataleo y me reafirmo, porque me siento capaz de llenarte tus momentos en un instante,
porque soy la chica invencible con la que alguna vez soñaste,
Porque no sé si fui, pero sé lo que soy cuando eres tú quien me eres...

¡Y qué placer perderme en tus mundos...!
De historias, de sueños, de letras... ahora con dueño.

¡Y qué dolor saber que me cambias! De horas, de vida, de señas... ahora prohibidas.

Pero, no digas nada... que cierro los ojos y sigo perdida en tus caminos de sal, en tus huellas profundas, en tu manera de brillar...

Hazlo fuerte y no te me acabes, que el sol no sabe de sombras ni el tiempo oculta verdades.

sábado, 24 de septiembre de 2016

Metamorfosis

Yo, que cuando me di, nunca supe enamorar...
Fui capaz de abrir fuego en mi crisálida para sentirme mariposa en el iris de tus ojos.

Yo, que fui tan solo un tallo fuerte...
Pude verme vestida de colores, soñando con tu risa, viviendo de tu piel...

Yo, que a veces también me ahogaba en mi lago de los truenos,
Pude descubrirme como el cisne que navega en los ríos de tu voz, en tu barco de papel...

Yo, que siempre soñé con el cómo, el cuando, el dónde... pero nunca con quién.
Abrí el alma para verte desde dentro,
Escribí el latido que te diera, en el tiempo de descuento.

Yo, que andaba sin buscarte.
Tú, que vivías el momento...
Me quedó el placer de tropezarme,
Te llevaste todo el sentimiento...

lunes, 19 de septiembre de 2016

Las cosas que ya no sabré

No imaginas cuánto me habría gustado saber de qué forma se te removía la sangre cuando yo te decía... 'te echo de menos'.

La forma en que se te abría la vida que guardas en los ojos cuando, en cualquier papel (a propósito olvidado en alguno de tus bolsillos), leías de mi puño y letra 'amor, cuánto te quiero' (si es que eso, alguna vez pasó).

Ojalá alguna vez me lo hubieras contado. Así como me contabas las cosas que te inquietaban, como me explicabas de forma sencilla, el sonido tranquilo de la lluvia en tus ventanas, el olor salado de tu dulce orilla...

Ojalá.

Me faltó eso, ¿sabes? Saber que me sabías. Sentir que me sentías.

Si es que eso pasó alguna vez...

Un momento de tus ojos vulnerables,
Si se te contenía la emoción entre el pecho y la garganta,
Si, al leerme el alma, se te escapaba un 'yo también'...

Me rendí. Me cansé de adivinarte.

Quizá intenté soltarte para que, de pronto, me agarraras más, para que me tomaras de la mano y me dijeras: 'jamás vuelvas a alejarte'

No lo hiciste y nuestro hilo se rompió.

Quizá no lo sentiste. Tal vez, nunca existió.

O fue, quizá, que no nos entendimos las maneras:  tú gritabas para que te escuchara el mundo; yo susurraba para que me oyeras tan sólo tú...

Son estas las cosas que nunca me contaste, que no sé si viviste y que nunca olvidaré.

Me quedo con la herida de las cosas que no me compartiste, que ya nunca sabré...

sábado, 17 de septiembre de 2016

La vida es retomarnos... siempre.

Los dientes son enemigos de las distancias y no sé si te has dado cuenta de que los míos hacen buenas migas con tu piel.

Dejo abiertas puertas y ventanas, pa' que entre el aire si no entras tú, pero no te quedes los sentidos pa' otro rato, cuando me dejas señales a contracorriente y aciertas a volverme loca...

Busco las respuestas que me debes, en la línea de la vida de las manos de viejos poetas y aparco la sensación de que no entendamos que, por muchos rodeos que nos robe la vida, el destino es sólo uno y el nuestro sigue enredando mi pelo en tus dedos...

Quizá te canse, como a mí, el cuento de unas huellas que no te dibujan caminos a lo largo del cuerpo, y es posible que sin pensarlo, eches a andar, sin saber cuándo, ni cómo, pero sin que te falte el porqué: porque descubriste que, de repente, te falté...

Y ¿qué me dices si te digo de tomarnos un café, de volver a conocernos, de mirarnos, de charlar...?

¿Qué me dices si te digo que la vida es, a veces, volver a comenzar...?

viernes, 16 de septiembre de 2016

Las cosas que tenemos

Tú tienes la risa y ella la culpa,
Yo tengo los labios más muertos de sed.

Tú tienes el tacto y mis manos las prisas,
Yo tengo impacientes el alma y la piel...

Tú tienes siempre la palabra precisa,
Yo tengo distancias que saben a hiel...

Tú tienes miradas que paran el mundo,
Yo tengo el tiempo rendido a tus pies...

Tú tienes olores que despiertan mi sangre,
Yo tengo despertares dondequiera que tú estés...

Tú tienes los pasos perdidos desde hace algún tiempo,
Y yo aún tengo este cuento de hadas palpitándome dentro...

jueves, 15 de septiembre de 2016

Destino

Es absurdo querer despistar al destino.

No se pueden guardar escalofríos en un cajón, ni se puede quemar un latido...

Por más que cambiemos de zapatos, los pasos son siempre los mismos.

No se tuerce un camino por volver una esquina, ni se pierde de vista por dejar de mirar...

No se acaba la noche porque se esconda la Luna, ni te sostiene el aire si no quieres volar...

No dejan las olas de morderte la orilla, ni serás más dulce por alejarte del mar...

Es ridículo huir de tu sombra.
No tiene sentido soñar por soñar...

Si me lees y te acuerdas, volverás a verme y, a pesar de todo, sabrás que es verdad.

No importa la senda que elijas ni los pasos que des.
No importa la gente que te rodea ni los gestos que ves.

Importa qué quieres y por lo que mueres.
Importa qué sientes y por lo que vuelves...

Hay verdades escondidas en libros.
Y hay libros con su historia detrás...

Hay almas que viajan por escrito,
Y buzones llenitos de 'ojalás'...

Hay dolores que agotan los sentidos,
Y hay amores que nunca morirán...

Es absurdo querer despistar al destino,
Vayas donde vayas, él te encontrará...

sábado, 10 de septiembre de 2016

Algo así como otoño

En otoño, a los árboles se les caen las hojas como las almas al viento.

Allí donde quede la tuya será el lugar desde donde volver a empezar.

Por que de esta estación parten los trenes sin un destino fijado.

Dale vida a tus pasos cuando quieras volar y sueña, sueña... ¡SUEÑA!

M.

jueves, 8 de septiembre de 2016

TENÍAMOS UN TRATO

Deberías dejar de hacer eso.
Ese tipo de cosas... ya sabes.
Esas cosas que te hacen, de repente, un poco de todos.
Esas cosas que haces sin querer y sin dudar.

Deberías dejar de hacer esas cosas que consiguen que aparte lo que tengo entre las manos y me pare a observar.

A observarte. A mirarte y suspirarte y a pensar de nuevo que fue así. Que fue por eso.

Sé que siempre creiste que fue tu sonrisa o tu forma de mirar...

Estabas convencido de que algo tendrían tus pasos o sería, lo bien que sonaban en tus manos las caricias que conté de seis en seis... a cada rato.

No quise sacarte del error porque era eso lo que cualquiera habría esperado.
Era lo lógico, lo fácil.
Era mejor así...

Pero no fueron, al menos al principio, ni tus manos, ni tus ojos, ni tus pies...
Ni siquiera tus abismos.

Fue siempre ella. Tu alma. Y lo que hacías con ella.
O lo que conseguía ella de ti...

Son las cosas que haces con el alma.
Son las cosas que tu alma hace... cont(m)igo...

Fue así cómo me enamoré de ti.

Y este no era el trato...

Tú te ibas y yo olvidaba.

Pero sigues haciendo esas cosas...

Y así... ¿Cómo?

Tú vas haciendo y yo voy pensando... ¿Cuándo te me vas a pasar?

miércoles, 7 de septiembre de 2016

AVANZAR...

Tú con tanta vida y yo con el corazón medio deshecho.
O a medio hacer, según se mire...

Yo lo miro con los ojos inquietos de los días que están por venir.

Tengo la oportunidad hablándome bajito,
Y el pecho preparado para lo que haya que sentir.

Hace un tiempo que ya no me grito,
He aprendido a escucharme y me va mejor así.

Se me va olvidando la huida por instinto,
Ya no espero ni te busco, pero sigo estando aquí.

No es verdad que no te piense,
Aprendiste la manera de quedarte aquí a vivir.

Pero no recreo mi mirada en tus principios,
Y no rebusco en los valores que te supe descubrir...

Me pinto los labios y siembro el viento de sonrisas,
Por si me nace algún latido que se parezca más a mí...

Y no sé dónde me llevan los pasitos que voy dando,
Sólo sé que estaba andando cada vez que me caí...

lunes, 5 de septiembre de 2016

Un pasado que quema

Era el Sol de aquel atardecer,
La arena en mis pies,
El vaivén de las olas...

Era el tic-tac que se lleva el tiempo,
Los minutos del día,
La mañana perfecta...

Era el fuego en la llama,
La chispa en mis ojos,
La esperanza del alma...

Era el sueño real,
La sonrisa valiente,
El abrazo eterno...

Era mis pies en la tierra,
Las alas de mi espalda,
La verdad de mi historia...

Era el latido en el pecho,
El sabor en la boca,
El cariño en cada gesto...

Era las caricias de la música,
Los nervios en mis cartas,
La Luna, cuando yo la miraba...

Era la risa de un niño,
La ilusión desbordada,
La calma, cuando todo quemaba...

Era la vida y el porvenir,
El secreto guardado,
La mirada... a lo más hondo.

Era el pellizco en el brazo,
El despertar siempre soñando,
La espera de un beso.

Era el Te Quiero gritado,
Un camino llenito de pasos,
El azul del cielo despejado...

Era la lucha con mis tormentas,
El ancla del barco,
El puerto seguro...

Era el escalofrío de emoción,
La lágrima que cura y no moja,
La mano tendida que nunca reprocha...

Era la poesía y su rima,
Los renglones azules,
La inicial de todos los nombres...

Era los ojos del mundo,
La sonrisa del mar,
Los pies del destino...

Era el viento que revienta cristales,
El mensaje en la botella,
La isla de mis sentidos...

Era un café disfrutado,
Las palabras de muchas charlas,
El viaje hacia adentro...

Era corazón y mi latido,
Lo que nunca esperé,
Un regalo infinito...

Era amor en todos sus rincones,
Era la verdad sin temores,
Era el coraje y yo fui el miedo...

Era nido, era hogar, era manta y era abrigo...

Era un sueño, señores.
Era eso y muchísimas cosas más.
Era y es.
Y supongo que siempre será.
Aunque, a veces, la ausencia lo niegue...

domingo, 28 de agosto de 2016

Tic - Tac

Hay quien cree que es mejor no esperar nada.
Nada de la vida, ni de la gente. Ni siquiera de uno mismo...

Creo que dejar de esperar, es aceptar que nada cambiará. Y si el mundo no cambia, se estanca. Y si eso sucede, deja de evolucionar y muere.

Las personas que no cambian, que se estancan, que no evolucionan... siempre mueren.

Yo espero un mañana que no tarde en llegar.
Y espero la tarde en la que el sol decida no morir.

Vendrán días con el sueño fácil y, si somos un poquito inteligentes, nos dejaremos llevar y soñaremos lo que nos toque soñar...

Porque llegarán, también, días con el cielo removido, con las ganas vacías de sentidos... y nos tocará remar y recordar aquellos otros en los que echar un paso era volar. Y nos servirá para seguir esperando...

Esperar los días de sueño y que lleguen, en su lugar, tormentas y desafíos, no es lo peor que nos podría pasar.

Lo peor llegará cuando ya no lleguen.

Ni los unos, ni los otros...

Quizá lo importante no sea esperar, sino saber cómo hacerlo. Y, tal vez, averiguarlo, sea lo más difícil...

lunes, 15 de agosto de 2016

La vida sabe a Sur...

Tierra donde, agosto, puede ser otra vez febrero. Donde dan la bienvenida los cuplés y el colorete del mejor chirigotero.

Polvo de caminos que bajan hasta la feria,
Momentos y recuerdos que hacen, a la vida, un poquito menos seria...

Una guitarra que despierta la sangre adormecida, habitante de un tacón.
Unas palmas que retumban en mi pecho y en el tuyo y los llenan de emoción...

Miradas y sabores que traen y cuentan las historias que hubo antes.
Reencuentros hondos que acercan las memorias, de ratitos y otros cantes...

El paso del caballo, sin remilgos y elegante.
La alegría desbordada en los topos de un volante.

Las manos que acarician las flores de tu mantón.
Y ese olé que se escapa dando vida, al filo de la canción...

Mi Sur tiene esto y otras cosas:

Tiene ríos y mezquitas,
Recovecos que enamoran en las calles estrechitas.

Tiene risas que se clavan,
Tiene vida en la mirada.

Tiene sangre que es la mía,
El pellizco que me guía.

Un abrazo en aquel rincón...
Tiene arte e ilusión.

sábado, 23 de julio de 2016

MUDANZA

Me llevo mis vaqueros desgastados y las botas sin suela de tantos pasos.

He cogido, también, aquel suéter de lana que tejí para ti, hilando sueños, hace un par de Navidades. Total, nunca lo estrenaste. Decías que no era de tu talla.

Y es verdad: te quedaba demasiado grande.

Los libros de Benedetti y los discos de Sabina, porque hay placeres a los que no estoy dispuesta a renunciar...

Te dejo las noches en vela, las dudas, las sombras, los gritos y algún recuerdo que quieras conservar...

No me llevo ni una pizca de rencor o de amargura.

Te dejo la forma en que se nos acababa el atardecer, a sorbitos humeantes de sonrisas y café.

Te dejo el cuaderno azul donde te escribía cada noche.

Me llevo lo que me enseñaste y aprendí...

He llenado un par de cajas del aire que nos ha ido faltando y en el "frigo" te he dejado cientos de besos que tenía congelados y que, al final, ya no te di.

Me llevo, si no te importa, los bailes improvisados en la cocina, las cenas con velitas, los postres para dos...

Te dejo nuestras fotos amarillas en el primer cajón de la mesilla, la postal de Portugal, mi número de teléfono y tiempo para no mirar atrás.

He sacado la basura y he tirado el olor a sueños rotos.

Te dejo mi (tu) llave en el buzón... ¡no olvides regar las plantas!

Dejaré que la vida me remiende mi insensato corazón.

Ojalá que el tiempo nos borre los tachones.
Ojalá que el viento nos devuelva mil razones.
Y ojalá sólo me importe, para ese entonces, que yo me di y tú... tal vez.

Que ya no duelas.
Que todo calle.
Que yo me mire...

Y, por fin, me halle.

miércoles, 20 de julio de 2016

Fruto de la causalidad

Cada acción tiene su efecto: no intentes obviar lo que tú no ves...

No fue casual aquella mirada, me miraste y me viste porque así lo deseé.

Te di paso a mis adentros y refresco en mis aguas tranquilas y, cuando llegó el momento, no supe ponerle límite a mis ganas...

No me convencerás de que hice algo mal cuando te quise.
Sí, porque yo te quise.
Y no es algo malo.

Atiende a tus culpas vencidas en tus miedos a un 'Te Quiero', que vino solo, que salió de mis labios y se te cayó al suelo.

A ti. No a mí.
Házte cargo y no me marees...

Es mucha casualidad que se te llenen los labios de mis instintos,
Que tengas los bolsillos remendados con retales de mi,
Y los dedos desteñidos de mis azules equivocados...

De sobra sabes que nunca creí en ella.

Tu fruto es hijo de mi causalidad.

Si a otros has convencido, no te acusaré de haberme robado los pedazos que te di...
Puedes borrar mis huellas, si te empeñas,
Pero, por mucho que lo evites,
todos tus caminos, te traerán siempre hasta aquí...

Asomarse...

Existen lunas como ventanas a las que, de repente, una se asoma para verse por dentro.

Bajo su luz, se asumen las culpas y se perdonan errores, porque entiendes que no hay razón más poderosa que lo que te arde, aunque después, sólo seas cenizas...

Aprender a conocerse es uno de los secretos de la vida, y yo a veces me sé, cuando veo una llamita y me lanzo y luego... ya se verá.

Y no me desconozco cuando echo los rescoldos al mar, porque con sal se me curan ciertas heridas y no me apagan a mí, sólo se va lo que nunca fue mío...

martes, 19 de julio de 2016

Doce Lunas

Te fuiste un domingo.
Como quien se va dejándolo todo atado.
Como el Sol que atardece para iluminar otra orilla, en cualquier otra parte...

Pasaron semanas y meses y aún, en algunos y algunas, no ha cesado la lluvia por ti.

Jamás me imaginé que un día te escribiría a ti esto. Porque estas cosas no suelen suceder así... Y no deberían.

Cuando te fuiste, de pronto, empecé a creer muchas cosas, como que ya no me cantarías, que se me escapaba tu risa, que al día siguiente, ya no estarías.
Y, ¡qué fortuna la mía!, me equivoqué.

Tú sabes cuántas veces nos haces reir, todavía.
Tú sabes que en nuestra mesa, a pesar de todo, nunca hay una silla vacía.

Tú sabes que nos dejaste la forma dulce en la que te indignabas,
Tu risa alegre con la que siempre nos ganabas...

¡Tú sabes de amor donde sea!,
De vida y de ganas,
De lucha... tú sabes vivir aún aquí.

Y, a pesar de todo, ¡qué dura se nos hizo esta vuelta al Sol!

Aprendí que hay que seguir echándole ovarios y pasos a este camino,
Y le doy gracias, aunque a veces me muerda,
porque fue él quien te trajo hasta mí...

He aprendido que me quedan muchos momentos vacíos de tus instantes,
Pero que te guardo aquí, ¡tan dentro!,
Que eres capaz de venir... ¡y, por favor, que nunca me faltes!

Aún seguimos planeándonos viajes,
Tocándonos el alma de forma salvaje.

Que yo escribo, de alguna forma, también para ti.
Para alimentar de renglones tanta luz como nos dejaste...

Te fuiste un domingo, a los 27, la edad a la que se fueron los más grandes... (por algo sería) y, te confieso que me pilló desprevenida.

Fue una lluvia repentina e inesperada, con la que tuve que aprender a vivir y que aún hoy me moja, me cala, me hunde y, casi...

Y llevo contadas doce lunas.

Parece mentira. Como todo.

Lo cierto es que aún no me acostumbro...

Escribió el Maestro aquello de...

"...y la vida siguió, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido..."

Y, justo ahí, lo entendí.

Valiente, inconformista, alegre y divertida.
¡Bendito destino el que me puso frente a ti!

Llenaste mi vida. Como lo hacías con cualquiera con un poquito de buena suerte, que te encontrara aquí o allí... ¡Tanta gente tuya por tantos rincones!

Quedaste repartida un poquito en cada uno de nosotros y ese pedacito que me quedó tuyo, es una gran parte de lo poco o lo mucho bueno que hay en mí...

Fuiste mi AMIGA y te echo de menos.

Ya no te toco, pero te siento.
Ya no te miro, pero te sueño.
Ya no te oigo, pero estás aquí.

Son doce lunas.
¡Y las que tú quieras!

Porque hay personas que están.
       
                              Dondequiera que estén...

Te quiero, mi "Antho"...
Siempre, Fórmula Quinta.

viernes, 15 de julio de 2016

¿Somos mejores que ellos?

Ojalá no tuviera que escribir esto.
Ojalá estuviera fuera de lugar.
Pero tengo algo aquí que me reconcome, que no ne deja, que no se va...

Hablo del sentimiento que me crece frente a esta barbaridad.
La pena, la rabia, el dolor y la impotencia que me patea después de esta locura.

Niza, Francia, "el mundo occidental" duelen hoy en muchos pechos, aprietan fuerte en muchas almas...

Las imágenes horribles en horas interminables... el muñeco de un bebé abandonado en el asfalto...

Devastador.

Pero... ¿somos nosotros mejores que ese loco?
¿No son familias con niños de las mismas edades, con la misma inocencia arrebatada, con el mismo miedo atroz, aterrador, los que huyen de esa misma guerra absurda?

Desde anoche y hasta que sea necesario... puertas abiertas para ayudar a las víctimas del último atentado terrorista en Europa.

Desde hace meses y a saber hasta cuando... fronteras cerradas para no tender las manos (que bien valen más de un corazón) hacia personas que también huyen, que también tienen miedo, que no saben por qué aunque no les queda duda de contra quien.

Porque van (vamos) contra ellos...

Triste.
Y dolida.
Yo tampoco entiendo.

La #Solidaridad sólo en "el mundo occidental" (como si no fueramos hijos del mismo mundo, como si no nos dolieran los nuestros igual...), sólo a este lado, no me sirve.
No me vale.

No me hace sentir más humana.
No me hace ser mejor...

#NoAlTerrorismo
#PorLaPaz
#BastaYa

jueves, 14 de julio de 2016

Tienes algo ahí... Justo ahí.

Dime de qué huyes y no escapas.
Qué es eso que llevas dentro y te sigue adonde vayas...
Qué hace que paren tus pies y no descanse tu alma...

Eso que encuentras cuando estás salvajemente cerca del instinto.

El pellizco que te quema,
El silencio que no calla.
La verdad que te remueve,
Esa bomba que no estalla.

Lo que no dice tu boca y grita intensamente tu mirada.

Cualquier camino no es sendero,
Ni lo cierto se desnuda en otro espejo.

Ya te dije que el Sol no sabe de sombras,
Que se cuela sin que quieras,
Que, a veces, luz. Y, a veces..., llama.

Cuando la sangre te grita,
Y el ahora te lleva...

Cuando el latido no mienta,
Y la vida te ofrezca...

No lo pienses.
Sólo siente.
Porque, quizá, el destino te absuelva...

martes, 12 de julio de 2016

Tener tacto

Qué importante es poder y saber decir "yo soy de aquí"...
El destino nos lleva, nos guía...
A veces, nos deja hacer...

Pero cuando uno encuentra un rincón donde guarecerse,
cuando en cualquier esquina una se tropieza con la vida y, al mirarla, sabe que sí...

Y, de repente, la piel y...

Da igual las vueltas y los tumbos,
Los empujones y los bailes a destiempo...
No importa la respiración a contratiempo ni los pasos inseguros...

La vida. Sí. Ella te trajo y te puso.

Y tú estás ahí... justo ahí.

Al final, todo cuadra...

domingo, 10 de julio de 2016

¡Sonrían!

No se queden mirando al precipicio
pa' contarle el miedo les da...

No lo miren o peguen un gran salto,
que el mundo sigue girando,
que la gente ha de seguir bailando,
que los miedos están llenos de "ojalás"

Asómense al balcón y dejen que les crezcan las ansias de calle,
Que las alas estén en los detalles,
Y en las risas, la verdad.

¡Sonrían! ¡Que la vida está pa' eso!
Déjense de tanto cuento,
No se callen los 'Te Quiero',
No se olviden de soñar...

Encuentren los motivos,
Y déjense llevar,
Que lo nuestro es un ratillo,
Y ya no miren para atrás...

lunes, 4 de julio de 2016

Hoy me pasó. Otra vez

Hay días que parece que amanecen más temprano,
Abres los ojos y, de pronto, esta mañana es otra que ya fue.
Que no acabó.

Hoy me pasó.
Y volví a la mañana encogida de aquel lunes.
Y sentí el frío de la madrugada que en susurros te alejó.

Me acerca el viento los recuerdos y sus dolores,
Y vienes también en él, con tus soles y tus cosas...

Y te vivo y te canto.
Y alguna nota... se me va.

Me callo y te espero,
Chivándome la letra.

Me paro y te siento,
Me bailas y... ¡ojalá!

Me hiere y me encuentro
Aullándote un 'te quiero'

Te extraño y te pido que me vuelvas a arrullar...

Hay días que son otros días.
Hay canciones que suenan a soñar.

Hay vientos y recuerdos,
Hay bailes y pataleos,
Hay soles y otros cielos...

Hay amores sin final.

sábado, 2 de julio de 2016

¡Vive!

A veces, la vida, pasa un martes.

Llega así, sin avisar.
Sin que le puedas preguntar nada.
Sin haberte preparado,
Sin ser consciente, quizá...

Llega un martes y no te espera.
Ni siquiera la ves llegar...

Y, quizá y con suerte, algún sábado (después de haber dejado cientos de martes atrás), se atrinchera en tu cabeza un recuerdo. Así, sin más.

Y lo piensas y te araña.
Y no sabes qué querrá.

Te concentras en el lunes previo,
O en el miércoles que vino detrás...

Nada. No recuerdas nada.
Pero no olvidas aquel martes.

Y, de pronto, te das cuenta de que el tiempo es sólo eso: tu capacidad de recordar.

Descubres que, en el cuerpo, se te guardan segundos que fueron los primeros,
Que antes no hubo nada y que los próximos, cuando lleguen, tampoco avisarán...

Por eso, no vivas nunca un martes como un día cualquiera.
No esperes señales, ni sueños, ni ojalás...

Que la vida se te escapa y ya no volverá.

Muérdela con ganas,
Y si no te escucha, ¡háblale a gritos!

Que aquí no venimos a matar el tiempo.
Que es él, el que nos mata...

Que, de pronto, la vida pasa un martes.
Y yo quiero saber que, de esos, aún me quedan muchos más...

¡Vivamos la vida antes de que se nos acabe!
¡De lunes a domingo!
Y los días de guardar...

sábado, 25 de junio de 2016

Elige bien

Que te mire y que te toque.
Que te hable siempre bonito.
Que te escriba y que te nombre.
Que te apoye.
Que te guarde un rinconcito.

Que te rete y te haga sonreir.
Que no exista ni el tiempo ni el espacio.
Que no descanse por verte feliz.
Que nunca falten los abrazos.

Que os comáis con la mirada.
Que no haya duda en la intención.
Que le cuentes y le encuentres.
Que cada día os sorprenda la pasión.

Que sea tu raíz y te llene de alas.
Que sepa ser nido y libertad.
Que no deje que la vida te deshaga,
Que no deje que mires mucho atrás...

Y como éstos, tantos otros...
Consejos, directrices,
Las buenas intenciones...
El... "si buscas otra cosa, es que estás loco"
El... "quédate con ese, verás que no me equivoco"

¡Y todo eso está muy bien!
Y ojalá pasara así...
Pero, cuando al corazón le da por latir...,
¿va a acordarse de un consejo?
Y, si lo hace, ¿va a privarse de sentir?

Que el latido va por su camino
Y no entiende de los pasos a seguir...

Que se revoluciona por quien quiere.
Que no escucha, que se muere.

Que uno no elije,
Que se deja.
Que después le hieren,
Y se queja...

viernes, 24 de junio de 2016

San Juan

Me traes tus olas, tu fuego y tu risa.

A cambio: mis sueños, mis miedos, mis prisas...

Haz conmigo lo que se te antoje: rómpeme en mareas y envuélveme en caricias...

De lo que yo quiero, pregúntale a la Luna.
Ella que escucha, que sabe...,
ella que siempre me alumbra...

Pídele sin miedo por esa boquita
que lo que traiga será para ti.

Déjame echar algunos pasitos,
vestirme de arena y besarte con sal.
Que no se nos acaben las Lunas,
Que nunca termine este #SanJuan

jueves, 23 de junio de 2016

Tu Voz...

Tu voz.

De las pocas cosas que la vida tiene a bien regalar y que nos permite, a los demás, encajar mejor las piezas de este puzzle que, a veces, es tan difícil de armar...

Déjame sentirte así siempre... cerquita.
Que tus susurros escondan caricias,
Que ya no sepa si sueño cuando tiemblo,
Que la emoción se me remueva
Y que en mis garabatos, de pronto, tú también sientas...

No me quites la oportunidad,
Las ganas de empaparme...

Si la vida es sólo un ratito,
Cántame que yo te bailo,
A gritos o muy bajito,
En el corazón y en el alma,
Nuestro hogar, nuestro rinconcito...

jueves, 16 de junio de 2016

El lugar de dónde vengo

Que en el lugar de donde vengo, la calle recuerdo hace esquina con la calle olvido.

Y que en los rincones donde se entretiene el viento, hay remolinos que secan, que sacan, que empujan, que elevan...

Que hay una avenida por donde pasea el tiempo que, a veces, tropieza, te mira, se detiene y de nuevo comienza...

Que existen bulevares donde la vida sueña y allí, donde tus trenes no llegan, mis alas despegan...

Que tengo las suelas desgastadas de todos mis zapatos: de historias, de retos, de risas, de cuentos...

Que no está prohibido correr o, si se antoja, darnos en paseos... Pero no me pidas parar, cuando mis piernas piden paso y mis ojos, libertad...

¡Que si quieres te vienes!

Que yo te lo enseño...

Pero que no te lo pienses mucho... que de tus dudas eres el dueño y que mientras tú duermes... yo sueño.