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lunes, 24 de octubre de 2016

¡Bendito parpadeo!

Gente que ensombrece el asombro, gente que, a leguas puede verse, necesita de un resquicio que le ilumine algún rincón de sus entrañas.

Gente que no quiere ver que ardo cuando el viento me agita y que vuelo frente a cada obstáculo cuando no soy vista.

No me afectan sus tormentas ni tampoco sus sequías, porque cuando el sol nace, me pilla siempre cerca de su orilla...

Yo bailo al ritmo que me marcan mis latidos y no necesito de sus palmas ni tampoco de sus bríos...

Gente que no entiende que la luz se lleva dentro y que los naufragios solo cuentan si descubres otras islas que despiertan tu conciencia...

Y entre tanta gente, de pronto, personas.
Que suman, que aportan, que se dan y... venga, que sí.

Sin pensar.

Personas que vienen con sus soles y sus cosas,
Con sus líos y algún caos.

Personas que viven cada vez que respiran
Y comparten caminos que remueven y te enseñan.

De repente, personas que traen respuestas que ya no buscabas.

Personas que se dejan sus detalles
En tu rincón menos pensado.

Personas que aparecen de pronto
cuando ya se han ido.
Para volver a ser.

Tanta gente y, por suerte, personas.
Con el alma revuelta que juegan a dejarte torcida la sonrisa y el "sentí'o removí'o".
                                                     
¡Cuánta gente que no es más que gente!

Y qué de suerte cuando, en un parpadeo...

...TÚ.

sábado, 22 de octubre de 2016

Ardiendo

Estuve, aquella vez,
sentada al borde de un alma,
con vistas a su abismo.

Dispuesta a saltar,
Tardé mucho en entender
Que no me agarraría
En caso de caer...

Me siento ahora tentada
Por una mirada descarada,
Que se detiene cuando pasa,
Que me sonríe... y que me abrasa.

Un alma nueva
Que no me obliga a saltar,
Pero me toma de la mano
Y promete que no me soltará.

Porque me quiere entera,
Recoge mis pedazos,
Y siento que me cura,
Al filo de sus brazos...

Y ya no recuerdo
La letra de aquella canción.
Ni por qué yo escribía
Suplicando perdón.

Cada cual elige el fuego
en el que quiere arder,
Y este calor me anuncia tormenta.

Si se quemó o se consumió,
Ya no lo sé.
Sé que algún día lo contará:
Cuando el tiempo le pida cuentas...


A FUEGO LENTO

No hay luz en el salón.
Tan sólo la bombilla que alumbra
los pasos de la gente que, afuera,
aún anda perdida...

Te acercas sin dudar:
Una mano en mi espalda,
La otra... busca en mis caminos
Un lugar donde pararse a descansar.

Viaja tu boca hasta mi oído
Dejando colgados besos de cielo y abrigo.

Me muevo entre susurros,
De palabras que vienen de ojos cerrados.

Me quedo quieta y te respiro,
Sacándole el jugo a cada latido...

Me miras y te bailo
y, otra vez,
me siento bonita.

Te nombro y me cantas,
Me enseñas cómo se detiene el tiempo,
De esta noche infinita...

Mi cabeza en tu pecho,
Tus brazos en mi espalda,
A fuego lento nuestros pasos,
Y ser eternos en nuestras madrugadas...

jueves, 20 de octubre de 2016

NOS SOLTAMOS LAS MANOS

Me queda la sensación de que no supimos hacerlo,
de que nos conformamos con poco,
de que ni tú ni yo desenredamos la distancia
que acabó dejándonos el sueño roto.

Me queda la sensación de que nos quisimos tanto...
De que nadie lo sabía
Lo mucho que me querías
ni cuánto yo te sentía

Se fue tejiendo nuestra historia
Con los dedos que recorren cicatrices y alguna herida
Nos contamos cada lucha,
No nos dimos a penas cuenta
De lo grande que esto era

Me escuchabas y yo te sentía
Aquí...

¿Por qué nos conformamos con las migajas del amor?
¿Por qué se me vació el aire y cuándo pasó?
Si tú lo llenabas todo y yo...
Remendé con cada beso los jirones en tu corazón...

¡Te quise tanto! ¡Y me amaste tanto!
¿Qué pasó? Se nos escurrió...

domingo, 16 de octubre de 2016

Cansada y harta

Estoy cansada de tanta máscara lejos del carnaval.
Harta de la comida enlatada,
De la luz artificial.

Cansada del maquillaje y sus postizos,
De la foto en blanco y negro,
De que el premio cuente más que la ilusión.

Estoy harta del amor que dura un rato,
Del calor de contrabando,
Del 'será o no será'.

Cansada y harta del tic-tac del segundero,
De las bocas que se llenan cuando dicen y no sienten los 'Te Quiero'.

Estoy cansada de huir sin un motivo,
Harta de pensar en lo que pudo ser y nunca ha sido.

Estoy cansada de la mentira gratuita,
Estoy muy harta de que no te atrevas a decir en voz alta lo que el alma te grita.

Estoy cansada de los valientes sin arrojo,
Harta de que aparezcas cada vez que cierro los ojos.

Estoy cansada de que me corten los caminos,
Harta de que me quieran muy callada,
De que quieran convencerme de que mi vida no va conmigo...

Cansada de que tanta injusticia, se quede sin castigo,
Harta de que, quien debiera protestar, ni siquiera escuche lo que digo...

Estoy cansada y harta,
Pero pienso, luego escribo.

Estoy cansada y harta,
Pero lucho, luego vivo.

sábado, 15 de octubre de 2016

Son cosas distintas

No es lo mismo amar tenerte, que tenerte que amar.

No es lo mismo tocarte en sueños que, que sea un sueño tocarte.

No es lo mismo el cielo de tu boca que, que tu boca me lleve al cielo.

Nada tiene que ver la palabra besar, con besarte las palabras.

No es igual la carta en el buzón, que el buzón de las cartas.

No es lo mismo matar un sentimiento, que un sentimiento que mata.

No es lo mismo olvidar y alejarse, que alejarme para ver si te olvido.

No tienen que ver el arte y la hartura,
Ni helarte cuando se trate de mí.

Y, necesito que entiendas que...

No es lo mismo, gritárselo al mundo, que escribírtelo a ti.

No.
No es lo mismo...

viernes, 14 de octubre de 2016

En el corazón no se manda

Mírala cuando esté distraída,
Haciendo sus cosas.

Mírala cuando lucha por lo que quiere,
Piensa si te entusiasma su sueño,
Si darías lo que fuese para que lo consiguiese.

Y piensa si lo harías porque ese es,  precisamente, el primero de los tuyos...

Obsérvala mientras se ríe,
Y plantéate si podrías vivir sin ese sonido.

Mírale las alas y piensa si te irías.
Si por verlas extendidas,
Tú mismo te sacrificarías...

Mira sus manos.
Imagínalas tocando otras manos.
Ahora dime...: ¿aún sigues mirando?

Ahora imagina tu vida dentro de 50 años...
¿Están sus cosas?
¿Quedan, todavía, sueños?
¿Escuchas aún su risa?
¿Te acarician, cálidas, sus manos?

Y, si tienes dudas, vuelve a empezar.
¿En quién piensas ahora?
¿Con quién te atreverías a saltar?

La vida que tenemos es sólo una,
Se nos van los años mientras les contamos las lunas...

Lo que sientes sólo hace daño cuando te lo niegas.

En el corazón no se manda
Cuando es el destino el que habla...

miércoles, 12 de octubre de 2016

Tenemos el hilo enredado...

Aquellas dos orillas tuyas, que no olvido porque te dolían, aunque nunca lo dijeras...

Esta lluvia mía que acaba limpiándome el alma y la culpa.

Y en medio...

La dudas, los laberintos, las decisiones equivocadas, las huidas hacia delante.

La culpa, la pena, el no saber, el suponer, el tener que hacer...

Extrañar, buscar, esperar, encontrar, soltar, vuelta a empezar...

Dolor, hastío, otra vez culpa, ahora distinta, ahora es más mía.

Recuerdo de una noche idealizada,
el sentimiento del amor,
la gratitud, la esperanza, la felicidad, la sorpresa,
el tiempo de dos días,
una imagen, menos 1000 palabras.

La angustia. El dolor de lo que se rompe.
La incredulidad. La resistencia.
Todo el mundo en unos hombros.

El rechazo, las escusas, el escudo, los porqués, y el no entender...

El disimulo que asfixia, el querer,
el no poder.
El amar, el no deber.
Y de nuevo, el no entender...

El espacio y mucho aire.
Las letras y algún rincón.
Otras risas y nuevas caras.
El creer que ya, pero... no.

El volver a ver.
El atar de los cabos.
El mar, de nuevo el mar
y otra orilla cosida con el mismo hilo de aquella vez...

El yo qué sé.
El ya está bien.
El me rindes. Pero ¿quién gana?

El ¿ahora qué?
Tú, de nuevo en una orilla.

Yo, lloviendo otra vez...

jueves, 6 de octubre de 2016

NO ME CREO

No me creo que ya no creas en esto nuestro,
Que frenes mi sonrisa para que no ocupe más tu mente,
Que hayas olvidado mis maneras de quererte...

No me creo que no se te amotine la sangre debajo de la piel,
Que detengas los latidos de tu corazón inerte,
Que se te hayan cansado los besos de leerme...

No me creo que en tus vuelos no me pienses,
Que mi olor en tu camisa haya dejado de dolerte,
Que no cuentes, a las seis, cómo fue aquello de amarme sin tenerme...

No me creo que la vida haya dicho que ya no hay más,
Que fuera el miedo el que apostara con la carta más potente,
Que ya no nos toque el destino con la varita de la suerte...

No me creo que una historia que nació mágica, como la nuestra,
Se rinda así de cobarde e indulgente,
Porque te siento cada vez que tomo aire
Y te sueño, sin remedio, solo a ti en medio de tanta gente...

No me creo la fortuna de quererte,
De que el alma se me encienda cuando creo que aún me sientes...

No me creo la locura de no verte,
Y no me perdono la huida,
en la noche más bonita de mi vida,
Que me robó tus mañanas en mi vientre...

martes, 4 de octubre de 2016

Nada nos parará

A veces, el coraje te nace y, en otras, lo haces.

En tu sonrisa la fuerza de mil mares,
En tu cielo el calor de infinitos soles...

Abre los ojos con valentía y certeza,
Que aquí tienes mi alma y mi sangre,
Para caminar contigo por tus veredas.

Vamos a mirar al miedo de frente,
Que sepa que lucha contra una fiera y su gente.

Que se entere que lleva las de perder,
Que mañana se habrán acabado sus amenazas de muerte.

Que no hay quien pueda contigo,
Que estás y que estamos
Sin importar distancias ni olvidos.

Mujer, que nadie te pare,
Que eres tú la que agita la sangre,
La valiente, la amiga, la madre...

Tú que mueves el mundo,
No detengas tu grito en susurros,
¡Ábrete paso y pídete vida!

Que aún queda todo delante,
¡Que eres tú quien lleva el timón y el volante!