En otoño, a los árboles se les caen las hojas como las almas al viento.
Allí donde quede la tuya será el lugar desde donde volver a empezar.
Por que de esta estación parten los trenes sin un destino fijado.
Dale vida a tus pasos cuando quieras volar y sueña, sueña... ¡SUEÑA!
M.
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