Crees que eres fuerte pero te mueres si te miro a los ojos.
Crees que me tienes cuando llegas sin avisar y, un poquito, me asustas.
Pero ni te imaginas el miedo que sentirás cuando veas tus fuerzas vencidas, cuando te sientas desaparecer, cuando cierre los puños, apriete los dientes y, finalmente, acabe contigo.
Porque alguna batalla me has ganado, pero la guerra es mía.
Porque estás solo. Y a mí se me llena la vida... de manos, de cuerpos, de mentes, de sonrisas, de lucha, de ganas... de amor.
Anda, atrévete. Me tienes de frente. Mírame a los ojos: ¿te das cuenta de que soy mejor y más fuerte?
Pues sí, algún día acabaremos con él!!!
ResponderEliminar