Buscar este blog

Translate

lunes, 2 de octubre de 2017

Para perdonar, perdón.

A veces, para perdonar solo hace falta escuchar un "perdón".

Que sea sincero, que venga de dentro y salga por los ojos antes que por los labios.

Perdón.

Que nadie tiene la culpa de que la vida nos tuerza el camino recto que tenía aquel sueño.

Pero perdón.

Perdón cuando los actos supieron antes que el alma que el latido sonaba distinto.

Y pudo la cobardía de seguir adelante, pisoteando los dolores de quien se quedó atrás.

Perdón.

Solo perdón.

Y que la vida siga si así lo decide.

Que no culpé la salida en otra mirada.
Ni el pestañeo que se lo llevó.

Pero a veces, una necesita escucharlo.

Perdón.

Para perdonar, perdón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario